Asumió los mandos del Lucentum en Primera Nacional y dos años después Kuko Cruza vive su momento más dulce al frente de un equipo que peleará por una plaza en la final de la Copa LEB Plata a finales del próximo mes de enero. Un objetivo con el que dar un nuevo pasito al frente en su particular reconquista dentro del baloncesto y para el que deberán superar a tres exigentes rivales.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
A un solo triunfo del líder y empatado a siete victorias con el grupo de tres equipos que pelearán estos días por un lugar en una Copa LEB Plata a la que le sobran candidatos. Así se encuentra en estos momentos un Fundación Lucentum que sigue la hoja de ruta marcada por s técnico a comienzos de temporada. Y es que Kuko Cruza se encuentra más que satisfecho con el rendimiento de un equipo que ha devuelto a su afición la ilusión por el baloncesto.
Con la entrega y el sacrificio como estandartes, el vestuario alicantino afrontará ahora el tramo final de la primera vuelta con tres exigentes encuentros en los que tratar de certificar su clasificación para una final copera que, en Alicante, hace especial ilusión.
Kuko Cruza: “Podemos hablar de la Copa como objetivo”
Llegó al club alicantino dos años atrás para iniciar la reconquista en primera nacional y, en ese tiempo, Kuko cruza le ha devuelto la pasión por el baloncesto a una ciudad entregada a aquello que dictamina su pizarra.
Tras un gran año de debut en la LEB Plata con la disputa de las semifinales, su equipo afronta ahora un segundo asalto con una importante dosis de madurez que les ha llevado a protagonizar un serio inicio. Así lo cree un técnico realmente satisfecho con sus jugadores: “Un 7-3 es un buen balance con el que dar inicio a esta segunda temporada en la que la LEB Plata se está mostrando como una liga extremadamente igualada. Sufrimos dos derrotas en Getafe y Zaragoza que escocieron en cuanto a intensidad y falta de ambición y otra en Ávila en la que competimos durante 33 minutos pero todas ellas nos ayudaron a aprender de los errores y nos han permitido ser más fuertes como colectivo. Lo más positivo es que el equipo está sano y que nos estamos mostrando como un grupo intenso, que compite y da la cara en todas las pistas y en el que el trabajo prima por encima del talento”.
Un buen inicio avalado por el trabajo de unos jugadores con un amplio recorrido y que cuentan aún con un margen de mejora que les permitirá afrontar con ilusión y garantía lo que viene por delante: “Sabíamos que nos iba a llevar un tiempo adaptar a nuestros esquemas a esos jugadores nuevos en la Liga pero creo que estamos haciendo un buen trabajo. Somos mejores que cuando comenzamos a trabajar juntos en agosto y estamos en una buena línea para que en mayo seamos mucho mejores de lo que lo somos ahora mismo. Cada día el grupo está más asentado y es más competitivo lo que nos ayudará a seguir creciendo en la competición con el paso de las jornadas”.
Y para ello deberán hacerse fuertes ante tres exigentes rivales ya que Coviran Granada, Ciudad de Valladolid y Morón ejercerán como jueces de cara al primer gran reto del curso, la clasificación para la Copa LEB Plata: “A falta de tres partidos ya podemos hablar de la Copa como objetivo aunque, siendo realistas, sabemos que va a ser muy complicado por cómo está la Liga en estos momentos. Si queremos estar en la final sabemos que tendremos que ganar los tres partidos o al menos dos contando con un buen average algo con lo que por ahora cumplimos pero que tendremos que mejorar. Nuestro calendario no es sencillo pero el de nuestros rivales tampoco así que esto es lo que hace realmente bonita la Liga, el tener a un amplio abanico de equipos con posibilidades a falta de las tres últimas jornadas”.
La ilusión del retorno se gesta en la LEB Plata:
Aunque, objetivos coperos al margen, la temporada vuelve a adquirir una gran importancia para un Fundación Lucentum empeñado en recuperar para su ciudad el baloncesto del que un día se sintieron protagonistas de excepción.
Un camino que está dando sus frutos deseados y que su técnico, Kuko Cruza, espera poder prolongar en un año para seguir soñando: “Desde el club siempre hemos dicho que queremos ser ambiciosos y que queremos dar un pasito más que la pasada temporada cuando alcanzamos las semifinales por el ascenso a la LEB Oro. Este año el mensaje no es otro que el de seguir creciendo en una competición en la que vamos a pelear al menos por el factor campo de cara a esos playoffs que tanta ilusión nos hacen a todos pero debemos de ir paso a paso y controlar ese deseo para no olvidarnos de que el objetivo prioritario debe ser que el equipo crezca jornada a jornada para que el Pedro Ferrándiz siga registrando buenas entradas. Queremos que la gente disfrute con nuestro juego y eso sólo se consigue pensando en el día a día”.
Aunque para ello tiene más que claro que su equipo deberá darlo todo sobre las pistas para poder sacar pecho en una Liga realmente exigente: “Este año la competición está mucho más emocionante y exigente que ningún otro año y si no das el 100% en cada partido sabes que estás condenado a perder. Para los entrenadores esto es una motivación a la hora de transmitir a nuestros jugadores la emoción de una competición en la que queremos destacar como un grupo que compite en cada encuentro y que lo deja todo sobre la pista para hacer que su afición se sienta orgullosa de su trabajo”.
Y todo ello con la complicidad de un técnico que crece en paralelo a su equipo, desde la humildad y con la sensación de sentirse parte importante de un proyecto que ha depositado toda la confianza en su trabajo: “Personalmente estoy muy contento aquí porque cogí al equipo en Nacional, en un momento muy complicado, y tengo la sensación de haber ayudado a que el club siguiera creciendo. Evidentemente tendré aciertos y tendré errores pero siempre desde el prisma de ayudar al equipo desde la mayor profesionalidad posible. Como jugador pasé por todas las categorías del baloncesto salvo por la ACB pero la visión de entrenador es mucho más amplia y global, te sientes mucho más partícipe y cualquier pequeña alegría individual de un jugador te reconforta como profesional. Estoy disfrutando mucho de una experiencia de la que estoy aprendiendo mucho y con la que espero poder crecer el máximo posible”.